Cómo trabajo
Yo trabajo relativamente poco durante la sesión de terapia. Y usted, por el contrario, trabaja mucho. En contrapartida, trabajo mucho antes y después de la sesión para lograr que nos resulte movilizar la voluntad, la fuerza y los recursos que usted (y no yo) posee para poner en marcha los cambios deseados o necesarios. Yo sólo le voy a acompañar de cerca en este proceso.
La terapia es un espacio de trabajo, pero también es un viaje, con una meta lejana, hacia lo profundo de su interior, pero visitando su entorno inmediato. Este viaje exige todos los esfuerzos de un gran viaje y conlleva todas las dificultades, pero al mismo tiempo todo lo bueno. Yo le creo: usted viene a mi consulta porque ha decidido que simplemente las cosas no pueden seguir así y que necesita ayuda terapéutica para emprender la realización del cambio sustancial que necesita. Yo tomo en serio su mandato.
Si prefiere otra forma de terapia en la que simplemente pueda quitarse de encima preocupaciones hablando de ellas, por cierto que respetaré su deseo y le recomendaré un colega apropiado. Procederé de igual manera si desea una psicoterapia más directiva, donde sea el terapeuta quien conduzca y dirija los cambios.
¿Y si se trata de una terapia familiar?
Si resulta apropiada o conveniente una terapia familiar y usted así lo desea, los miembros de la familia serán invitados telefónicamente o por escrito. En las sesiones de terapia expondremos los procesos de la interacción familiar a través de técnicas específicas que nos permitan visualizar su estructura interna y su dinámica. Debido a que yo trabajo en gran medida con orientación a la solución, no animaré permanentemente a los miembros de la familia a hablar sobre “el problema”, sino que la técnica apuntará a motivarlos desde el comienzo a visualizar y descubrir vías de solución, así como a aplicarlas o experimentarlas a modo de prueba en la práctica. Esto ayudara a detectar, entre los recursos propios, nuevos medios efectivos para resolver sus problemas.